El Yiying se centra en el estudio de sesenta y cuatro figuras de seis línes que representan distintos avatares de la vida, la sociedad y la naturaleza. Analiza la disposición de estas lineas y su polaridad e incluye textos que intentan explicar la implicación de sus relaciones. La unidad gráfica más simple usada en el sistema de complementariedad bipolar del Yiying se llama YAO, término que designa las lineas individuales que componen la figura llamada hexagrama.

Las lineas pueden ser YANG YAO (—————-), también denominada GANG YAO (linea firme); o YIN YAO (—-   —-), también denominada ROU YAO (linea dúctil o flexible). La armonía entre la fuerza del Yang y la ductilidad del Yin es lo que permite un proceso transformativo adecuado, tal y como viene expresado en la 5ª Ala de los Comentarios: <<Un Yin y un Yang: a eso se le denomina DAO (Camino)>>.

Es difícil establecer el origen de las Yao. Hasta el momento se han propuesto distintas hipótesis, pero realmente ninguna puede considerarse satisfactoria. Algunas apuntan hacia una representación esquemática de los órganos sexuales humanos. Esta teoría, propuesta por Guo Moruo, recurriría a una explicación gráfica de los signos: la linea entera (yang) representaria al pene, mientras que la linea partida (yin) simbolizacía la vagina. Otras teorías ven en el Yao una evolución estandarizada de las resquebrajaduras obtenidas durante los rituales pirománticos de adivinación. Una aproximación más sugerente podría interpretarlas como dos señales de luz y sombra: realizando una serie de marcas lineales en el suelo, y clavando una estaca perpendicular a modo de reloj solar, se puede medir el paso del tiempo observando el crecer y el menguar de las sombras de las estacas sobre las señales. Como la civilización china es una cultura basada esencialmente en la agricultura, no es difícil imaginar la importancia que para los antiguos chinos debía de tener la medición del paso del tiempo. Así, KUN simbolizaría un grado extremo de sombra (la sombra parte completamente las tres lineas), mientras que QIAN representaría un momento de máxima luz, como el mediodía (la sombra no toca ninguna linea). El proceso es gradual, y cada posición permite el cambio de una sola linea cada vez. El ascenso y descenso equilibrado de la sombra indicaría los cambios debidos al movimiento del sol, marcaría el ritmo anual del paso de las estaciones y definiría los solsticios y equinoccios.

Las lineas YAO expresan la polaridad Yin-Yang en su nivel más elemental, en forma de respuestas bipolares absolutas (si/no). En el momento en que se hace necesaria más información se usa un sistema tripartito mediante el cueal se puede delimitar el mensaje de forma mucho más compleja.

Para ello, en el corpus del Yiying se recurre a un sistema de tres niveles denominado SANCAI, <<Tres Poderes>>. Tal y como se explica en la 6ª Ala: << Como texto, el Libro de los Cambios es algo inmenso y vasto, algo perfectamente completo. Contiene el Camino (DAO) del Cielo, el dao de la Humanidad y el dao de la Tierra>>. Según esta afirmación, el Dao del Cielo se expresa mediante luz y oscuridad; el Dao de la Humanidad se expresa en el hombre y en la mujer, así como en las virtudes de equidad y benevolencia. El Dao de la Tierra se expresa como flexibilidad o firmeza, como elevación y profundidad. Esta bipolaridad tripartita permite describir gráficamente la polaridad Yin-Yang en tres niveles mediante la superposición de tres yao:

Cielo –> YAO SUPERIOR –>YIN/YANG

Humanidad –> YAO MEDIO –> YIN/YANG

Tierra –> YAO INFERIOR –> YIN/YANG

A esta superposición de tres lineas individuales se la denomina GUA (trigrama) y su ordenación fue establecida, de acuerdo a la tradición, por Fu Xi, quien diseño un libro basadoexclusivamente en imágenes sin nigún texto asociado. Matemáticamente sólo existen ocho posibles de combinación de lineas enteras (YANG) o partidas (YIN), llamadas genéricamente BAGUA (ocho trigramas), y a cada uno de ellos se les ha dotado de una serie de cualidades y atributos, a saber:

QUIAN (YANG puro, Principio activo del cielo, Padre)

QUIAN simnboliza el Cielo visto cmo estructura cambiante, creadora y dinámica. Su acción es regular y ordenada, aunque carece de objetivo y de planificación. Muestra autoridad, soberanía e iniciativa. A veces puede mostrarse propicio; otras desfavorable, porque no tiene intención de favorecer a los humanos. Su atributo es la constancia, la persistencia y el vigor. Representa una fuerza enorme, imparable, creativa, que no muestra clemencia una vez puesta en marcha. El carácter puede leerse GAN, << seco >>, lo que indica su falta de adornos y su aridez.

KUN (YIN puro, Principio pasivo de la Tierra, Madre)

KUN es la madre tierra, la diosa por excelencia.Se le atribuyen las cualidades de la fecundidad, la aceptación, la comprensión, la tolerancia, el amor y la generosidad, así como las de sostén, fundamento y sustrato. En la versión Magangdui, el carácter que define este trigrama es «río»; por ello el simbolismo muestr sutiles cualidades acuáticas, y por lo tanto creadoras, si bien en la tradición china el papel de la tierra ha acabado desvancando al del agua. Simboliza la aceptación, la flexibilidad y la no-oposición, al fluir a favor de la naturaleza. Es la materia, lo material, la sustancia que da forma a las cosas.

ZHEN (Temblor, Trueno, Hijo mayor)

Es lo suscitativo, aquello que incita al movimiento, el motor primero que estimula la acción. Se mueve de forma poderosa, como un trueno, enérgico, rápido, causando conmoción. Para los chinos el trueno surgía en primavera de las profundidades de la tierra para dar vida, con su energía, a los diez mil seres. Provoca terror reveremcial, alarma y sorpresa. Representa la motivación, el ímpetu.

KAN (Foso, Agua, Hijo mediano)

KAN indica agua en movimiento, fluyendo, capaz de llenar un foso o correr por el cauce de un río. Es el agua como elemento peligroso, impredecible, una situación en la que hay que ser extremadamente cauto. Puede ser también una trampa, un agujero o un precipicio. Representa los momentos de crisis a partir de los cuales puyeden aparecer cambios o transformaciones.

GEN (Inmovilización, Montaña, Hijo menor)

Su imagen es la montaña, símbolo de la estabilidad, la firmeza y la inmovilidad. Puede ser un obstáculo o un límite. Representa lo que ocurre cuando se llega a una parada, cuando algo obliga a detener el ritmo. Es una imagen de la quietud, por lo que también se asocia con la meditación.

XUN (Adaptación, Viento, Hija mayor)

Su imagen es el viento, su característica es la sutileza. Es símbolo de la versatilidad, la adaptabilidad y la fluidez, así como de la capacidad de penetrar, de entrar o infiltrarse. En una habitación cerrada, una corriente de aire encontrará el menor agujero por el que circular. Esta es la fuerza de XU, la capacidad de encontrar nuevas vías no tenidas en cuenta a primera vista, de adaptarse a las configuraciones del terreno y de iniciar una retirada estratégica que no signifique abandono.

LI (Cohesión, Fuego, Hija mediana)

Brillante como el Sol y el fuego, es la imagen de la luz que aleja las tinieblas. Es tanto la luz que nos permite ver las cosas mundanas con los ojos como la iluminación espiritual que nos acerca a lo numinoso. Es una energía ascendente, que se separa, como las llamas del fuego, aunque también se adhiere, como hacen las lenguas de fuego, a todo tipo de materia. Quema lo viejo para dar paso a lo nuevo y representa la inteligencia.

DUI (Júbilo, Lago, Hija menor)

Su imagen es e lago, la representación serena de la paz y la tranquilidad, del júbilo exento de aspavientos. Es el optimismo, la facultad de disfrutar de la vida y de encontrar motivo de regocijo. Es el don de la comunicación, la facultad de transmitir ideas mediante el lenguaje, es la apertura, la mente abierta y la voluntad de cooperación.

Afirma la tradición que en cierto momento los sabios tuvieron que emparejar los trigramas entre sí para que su contenido simbólico aumentara y abarcara tanto lo innato (lo anterior al Cielo) como lo adquirido (lo posterior al Cielo). De este modo nacieron los 64 hexagramas, gráficos en seis estratos que amplían la idea de la polaridad yin-yang.

Los ocho trigramas, compuesto cada uno de ellos por tres YAO simples, son la unidad esencial del Yiying y la base de los 64 hexagranas distintos formados a través de los emparejamientos de los trigramas entre sí, llamados en algunos tratados CHONGGUA, << símbolos dobles >>, para diferenciarlos de los trigramas, GUA. Por ejemplo, BI (Elegancia, Hexagrama 22) está compuesto por el trigrama LI (Cohesión, parte inferior) y GEN (Inmovilización, parte superior). De acuerdo a la tradición del Libro de los Cambios, los 64 hexagramas simbolizan los patrones básicos de cambio y transformación del Universo, y a menudo los exponen en forma de dicotomía: ir/venir, antes/después, avanzar/retirarse, etcétera.

La virtud de cada linea viene indicada por el número nueve (JIU) cuando la linea es firme (entera o yang) el el seis (LIU) cuando la linea es flexible (partida o yin), de modo que cada texto individual se incia con una leyenda que indica la posición y la virtud, como por ejemplo, nueve al principio (CHUJIU), seis en segundo lugar (LIU ER), seis en tercer lugar (LIU SAN) hasta seis arriba (SHANG LIU).

Tras este código se sitúa el pasaje de la linea hexagramática propiamente dicho, normalmente compuesto por sentencias concisas en las que se describen distintos acontecimientos naturales o sociales, muchas veces en forma de versos de cuatro palabras. Cada hexagrama contiene seis textos diferentes, uno para cada posición de las lineas individuales, desiganadas por el número seis o nueve, excepto para el primero y segundo hexagramas que contienen siete textos individuales (todo nueve en el caso del primer hexagrama, todo seis en el caso del segundo).

Muchos de los textos de las lineas contienen fórmulas rituales que sirven como directriz para decidir el rumbo que tomarñan los acontecimientos. Estas fórmulas se mantienen invariables a lo largo de todo el Libro de los Cambios, y representan consejos sobre las acciones que se deberán evitar o emprender o el resultado inevitable de eventos concretos; contienen avisos, predicciones y verificaciones estándar.

La construcción de un hexagrama, comenzando desde la linea inferior, es un proceso que puede representar el paso del tiempo, uno de los ejes primordiales en el Libro de los Cambios. De este modo, cuanto más baja se sitúa una linea, más está definiendo un momento alejado en el tiempo pasado, la causa primera de un acontecimiento; cuanto más alta está, más probabilidades existan de que se refiera al futuro, al desenlace final.

Si contemplamos las figuras hexagramáticas como dos trigramas superpuestos, podemos tener acceso a otras muchas dimensiones de texto. La teoría según la cual los hexagramas se leen de acuerdo con los dos trigramas componentes se llama BANXIANG o << imágenes partidas >>. El trigrama inferior, que recibe también el nombre de trigrama entrante o trigrama interior, suele indicar el pasado en forma de experiencias, de personas (antepasados) y revela aspectos subjetivos de la situación, aunque también puede indicar el momento presente o el propio yo. El trigrama superior, llamado también exterior o saliente, suele tener relación con el futuro o más exactamente, del paso desde el presente al futuro y se centra en los aspectos objetivos del asunto. Por lo tanto, la primera linea del trigrama inferior representa el germen que ha producido una situación concreta, y la sexta linea, la linea superior del trigrama situado arriba, muestra la dirección que tomará dicha situación.

Dado que el cambio siempre está presente en forma de elemento esencial y activo, existen situaciones concretas en las que las lineas de una polaridad (yin o yang) quedarán sometidas a tensión y se transformarán en una linea de polo opuesto. cada hexagrama, siguiendo esta ley del cambio, contiene en sí la posibilidad de transformarse en cualquiera de los otros hexagramas, de modo que el «futuro» se puede desplegar en 4096 caminos posibles, todos diferentes y singulares.